Relatos: Tengo una enfermedad.
"Un blog es lo que escribe alguien que no tiene mucho que decir para que lo lea alguien que no tiene mucho que hacer". Guy Kawasaki
Así es, estoy enfermo. Llevaba mucho tiempo sintiéndome mal y me aconsejaban ir al médico, después de un largo tiempo tratándome y haciéndome
pruebas en el cerebro, la conclusión a sido simple pero no fácil y así me lo han echo saber los médicos, "tengo una enfermedad grave", la misma cara que se te ha puesto es con la que yo me quedé, y al parecer no tiene solución a corto plazo. Lo ponen todo muy mal, de momento, como esta de moda, que me tome ibuprofeno
para el dolor y que vuelva si empeoro... o mejor que ni vuelva.
Mi enfermedad es una enfermedad de las denominadas "raras", una
enfermedad mental. Cada día de la semana, ya sea festivo o laboral, cuando todos están en el cine, en la cafetería, trabajando o durmiendo, suena una campanita en mi cabeza y yo... despierto y hablo, hablo solo, cojo algo de mi habitación, ya sea la bici, la mochila o las zapatillas y me voy, "¡que enfermedad!", dice la gente cuando se entera. Cada
rato que saco, cada hueco para volver a escapar a las montañas donde me muevo con firmeza en busca de una cura, un alivio. Hay que llegar arriba, donde habitan esos seres
extraños que calman la enfermedad, esa locura. Esos gnomos, duendes y ewoks que
revolotean por mi cabeza y que allí los suelo ver, da igual el tiempo
que haga o la hora que sea siempre salen cuando llego, empiezan a cantar, solemos hablar y bromear, el tiempo se detiene, estamos
solos y a salvo, si viene alguien se esconden ya que no pueden ser
vistos por nadie, son muy inteligentes. Son duendes, hadas, brujas, gnomos, ewoks que habitan en el bosque y
en mi cabeza pero nadie me cree.... mejor porque aunque me creyeran no podrían verlos.
Vuelvo a casa con la enfermedad "mejorada", calmada
por unas horas, a veces dura algunos días, pero cuando suena de nuevo,
tengo que escapar a las montañas.
Ha salido un nuevo medicamento, se llama "viaje", no está muy probado pero no soporto estar aquí en mi casa, me agobia el disimular todos los
días, no soy buen actor... en toda esperanza hay el riesgo del desespero, en todo intento, el riesgo de fracasar, pero los riesgos se han de tomar, porque el mayor peligro en esta vida, es no arriesgar nada, porque el que nada arriesga, nada hace… nada tiene… nada es, tal vez, pueda ahorrar sufrimiento y dolor, pero a fin de cuentas, no puede aprender, ni sentir, ni cambiar, ni crecer, ni amar, ni vivir, vivir encadenado por las certidumbres, será un esclavo, y sacrificará el ser libre, solo arriesgando se consagra la libertad asi que estoy programando un viaje de un mes por España, para escapar de todo, de cada
recuerdo que no me dejaba vivir, de huir de aquello que me estaba
matando tan lentamente...
"Nunca es demasiado tarde o en mi caso demasiado pronto para ser quien quiera ser, no hay limite en el tiempo, empiezas cuando quieras, puedes cambiar o no hacerlo, no hay normal al respecto. De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa, espero que tu saques la positiva, espero que veas cosas que te sorprendan, espero que sientas cosas que nunca hallas sentido, espero que conozcas personas con otro punto de vista, espero que vivas una vida que te sientas orgullosa y si ves que no es así espero ... que tengas la fortaleza para empezar de nuevo."
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