Relatos: A veces, solo hace falta una mirada.
“Nada podemos esperar, sino de nosotros mismos” Gral. José Gervasio Artigas.
Miradas, miradas, miradas. Una mirada te dice tantas cosas que te puede causar miedo, ternura, amor, incertidumbre... sin una sola palabra de por medio. Las miradas desnudan el alma, la intención. Saber hablar con los ojos es un plus en la comunicación. Yo suelo mirar siempre muy directamente dentro de los ojos de mi interlocutor. Siempre hay una respuesta para una mirada. Diferentes actitudes a diferentes miradas.
Miradas, miradas, miradas. Una mirada te dice tantas cosas que te puede causar miedo, ternura, amor, incertidumbre... sin una sola palabra de por medio. Las miradas desnudan el alma, la intención. Saber hablar con los ojos es un plus en la comunicación. Yo suelo mirar siempre muy directamente dentro de los ojos de mi interlocutor. Siempre hay una respuesta para una mirada. Diferentes actitudes a diferentes miradas.
Una mirada no diferencia entre humanos y animales. Hay veces que una mirada te dice todo aquello para lo que sobrarían palabras. Esa mirada que dice "Te quiero" es un relámpago en el corazón. ¿Lo has sentido? Te desarma, te desnuda, te golpea directo y te hace volar.
¿Te habías dado cuenta de cuánto se puede decir sin mover un músculo? Fíjate hoy en los ojos del ser vivo que tengas delante, míralo fijo y díselo sin pronunciar palabra...
Como un último retrato, en nuestros ojos impresas lucirán nuestras miradas. |
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