Ruta al Pico Bristen 3.073 metros en Suiza.

"Si me caí, es porque estaba caminando. Y caminar vale la pena, aunque te caigas" (Eduardo Galeano)

Con la mente puesta en otro lugar, he decidido a última hora realizar lo que será el final de una etapa difícil de repetir en la que he aprendido muchas cosas sobre la naturaleza.  La montaña en la que me fijé es El Bristen, el emblema del cantón de Uri, de la Suiza Central. Una auténtica pirámide que se alza ha 3.073 metros. Después de las lluvias de estos días, los prados y sendas estaban mojados, los arroyos corrían alegremente y el olor a montaña es maravilloso. Desde la localidad de Bristen (la parada del Bus St. Anton) que se encuentra a unos 800 metros de altitud he comenzado a caminar en dirección Bristenhüttli, donde hay una cabaña para tomarse un descanso a unos 1.500 metros de altitud. Con unas impresionantes vistas al Lago de Luzern. Tras rellenar la botella de agua, continué ascendiendo hasta llegar a Bristensee, un precioso lago a 2.100 metros, justo al lado hay una cabaña, donde se puede dormir, descansar, comer (¿gratis?). Ahora comienza la parte bonita de la subida, tenemos dos opciones, dos crestas, la NO y la NE. Como la nieve que había era recién caída, yo no sabía muy bien cual era el camino a tomar, no imaginaba que habría tanta nieve, estos días he estado más atento de las primeras nevadas en España que en Suiza. Las dos crestas son parecidas pero parece ser que la NE es más asequible que la NO.
Yo no lo he pasado muy bien, tengo que reconocerlo, no estaba mentalizado para esta dificultad pero supe desenvolverme bien, primero para subir la falda de la montaña haciendo zig-zag con las zapatillas, daba muchos resbalones, y segundo, no sabía por donde acceder a la cresta, así que vi un "canuto" y le entré por ahí, pero me costo mucho trabajo acceder a la cresta, tenía pasos muy complicados de nieve y roca. Una vez en la cresta, no es muy aérea, pero la nieve no me daba mucha confianza, no sabía de que roca agarrarme, y a cada paso me iba resbalando. Si no hubiera habido nieve, o fuera ido equipado de crampones, botas y piolet, fuera sido una cresta muy disfrutona.
Con mucho trabajo conseguí llegar a la cima. Como no tenía mucha confianza en el terreno, la bajada la hice por el mismo lugar hasta el Bristensee, después ascendí al Chli Bristen y bajé ha Golzern, Talstation Seilbahn, un poco más largo el camino, que discurre por el otro Valle, pero con unas vistas espectaculares.
Una gran experiencia para terminar mi periplo por Suiza, aunque ha habido veces que he pasado un poco de miedo, ha merecido la pena, no me esperaba encontrarme tanta nieve a partir de 2.000 metros, pero he aprendido mucho de esta actividad. Es una pena que me llevara una nueva cámara para probarla, sin haber cargado la batería, así que no dispongo fotos de toda la subida y por desgracia de la cima, por cierto, la cámara es una mierda. Se puede apreciar la poca calidad de las fotos.


Algunas fotos de las que dispongo. Pocas pero para mí importantes.
BristenSee, zig-zag y cresta NE.
Impresionantes vistas al Lago de Luzern.
Todos los picos de alrededor nevados.
"canuto" por el que accedí a la cresta.

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