Adiós Patrick Edlinger.

"Escalar es un modo de vida". Patrick Edlinger.

El viernes 16 de noviembre del 2012 Patrick Edlinger murió a los 52 años de edad. El francés fue uno de los primeros pioneros y leyendas absolutas de la escalada deportiva.

Nacido el 15 de junio de 1960, empezó a escalar a los 8 años y desde el principio estaba claro que la escalada se haría cargo de su vida, hasta convertirse en su razón de ser. Después de haber repetido las rutas más duras cerca de casa, muchas de 7a (el grado más alto por entonces), el joven no se lo pensó dos veces, a los 17 años abandonó sus estudios y casa paterna en Dax (región de Landes, al suroeste de Francia) para viajar hasta el sur de Francia haciendo autostop, donde era esperado por ese famoso mar, infinito de piedra caliza y un deporte que todavía era necesario de inventar.

Patrick, desde el principio, creyó firmemente que la escalada de dificultad es un deporte que requiere entrenamiento específico y constante, para así ir progresando en la dificultad de las vías a escalar, y en la facilidad y la velocidad con las que se completan. La práctica sobre las propias vías era sólo una práctica del proceso. Además, había que potenciar cada grupo muscular, mejorar la técnica gestual y de progresión, forzar la elasticidad, resolver uno tras otro diferentes problemas de boulder, buscar un mayor rendimiento en cuanto a fuerza y resistencia y, en definitiva, entrenar como cualquier otro deportista de elite, y de manera concreta para la actividad a desarrollar.

Fue en el famoso peñasco Buoux Luberon donde comenzó a dejar su huella imborrable, escalada de numerosas rutas de séptimo grado en solitario, como el expuesto Fourmis Pilier, la escalada francesa estaba de moda, allí sucedio hace 30 años el primer 7b a vista, crochet capitán, En 1982, el primer 7c a vista, La polca ringards. Lejos de rivalidades con sus coetáneos, logra hitos que nadie había hecho antes, como el primer 8a francés (segundo europeo) con Ça glisse au Pays des Merveilles. Estas actuaciones extraordinarias se repitieron en otras peñas excepcionales como Cimai donde se llevó a cabo en solitario, Orange Mécanique 8a en 1989 y, obviamente, también el desfiladero de Verdon, que luego se convertiría en su segundo hogar y lugar de peregrinaje para muchos escaladores.

En esos años, Edlinger participó en numerosas competiciones y ganó los primeros actos oficiales de escalada deportiva, Sport Roccia en Bardonecchia y Arco en 1985 y 1986. Gracias a este inmenso talento logró ascender, Les Specialistes en el Verdon. Una ruta por la que propuso el grado 8c por primera vez y que con los años se ha convertido en un punto de referencia total, una línea que todo el más fuerte en el mundo desea repetir, la ruta se ha degradado pronto a 8b +, Edlinger no se desanima y repite el increíble techo horizontal Le Plafond (también conocida como la Línea Maginot) en Volx (por el descubrimiento de un gancho de talón que "suaviza" el grado de 8c a 8b +, así como Azincourt, la subida de grado hasta 8c en Buoux, allá por 1989. También será recordado por el desarrollo de uno de los acantilados más bellos del mundo, Céüse.

Edlinger representó la búsqueda de una belleza innata aplicado a la técnica impecable, a menudo descrito como un ballet vertical y si se piensa en ello, "Le Blond" estaba destinada desde el principio a ser mucho más que una estrella de la escalada. Sus papeles en las películas "La Vie Au Bout Des doigts y la inolvidable Ópera Vertical, tanto por el cineasta Jean-Paul Janssen, le lanzó a la fama no sólo en Francia sino también en el resto de Europa. Estos clásico fueron seguidos por una serie de otras películas, así como algunos libros, como por ejemplo "Grimper!", uno de los primeros manuales completos de entrenamiento para escalada deportiva, y algunos guiños a los valores de aquellos primeros ochenta, y del propio escalador: el respeto al medio ambiente y la vida ‘natural’, la percepción del ambiente, el placer de escalar por escalar, o el sentido trascendente del vértigo y el riesgo. Todo esto alimentaron los sueños de generaciones enteras.

Sueños. Tal vez esta es la clave para entender la leyenda llamada Edlinger. Desde la infancia Patrick sabía cómo vivir sus sueños y tal vez es por eso que, para aquellos de nosotros que empezamos a subir por la imitación de su técnica, él es una leyenda absoluta. Una de esas personas con mayúscula.

Patrick Edlinger en "La vie au bout des doigts".

Patrick Edlinger en "La vie au bout des doigts".

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