Travesia Invernal al Corredor Norte de Los Machos.

Sal un día por la calle, disfrázate, prueba a descansar un poco de la misma persona que siempre eres y disfruta de las imaginarias posibilidades.

A veces, cuando las cosas van mal dadas, es bueno retornar a los cuarteles de invierno y disfrutar de las cosas sencillas que una vez nos asombraron. En la vida no es tan difícil perderse en laberintos de difícil salida, y cuando las cosas son de por si complejas, no es muy buena idea complicarlas todavía mas. En una época de crisis como la que estamos padeciendo, somos muchos los que hemos redescubierto el inmenso placer de actividades que habíamos dejado de lado.  No hace mucho, salir a la montaña lo considerabamos pasar el rato debido a la imposibilidad de hacer cosas mejores y más lejanas.
Para mi, el aire, la montaña y la naturaleza, son unos cuarteles de invierno formidables en cualquier época de la vida, se pueden convertir en pilares cuando las circunstancias se vuelven laberínticas, tanto para los individuos en particular como para la sociedad en general. Por desgracia, la crisis trae muchas cosas negativas, no hace falta recordarlas, pues mucho de nosotros las estamos padeciendo, también trae descubrimientos y redescubrimiento. Una prueba de ello, es que nunca ha habido tanta gente haciendo deporte como ahora, solo hay que salir a la montaña para ver a los senderistas o a la carretera para ver las bicicletas.
Lo mejor de todo, es que toda esta gente que se ha lanzado a la naturaleza y aire libre, a pesar de la crisis, parecen estar felices, o por lo menos, pasar momentos felices. Por lo tanto yo me alegro de que la naturaleza y montaña hayan pasado a tener un lugar destacado en el bienestar y el tiempo libre en nuestra sociedad. Puesto que el espíritu de la montaña no tiene que ver con el grado y el nivel de la actividad deportiva, también estaría bien que nos diéramos cuenta de que todos pertenecemos a la misma comunidad: la montaña.

En esta ocasión, y aprovechando el estupendo parte meteorológico que había, me fui a Sierra Nevada a realizar el "Corredor de los Machos". Una actividad muy entretenida y divertida, la cual me sorprendió por su encanto, pero también por su poca exigencia, tanto física como técnica.
La aproximación hasta la entrada del veredón, con nieve costra sin transformar debajo, por lo que en algunos tramos me hundía hasta la espinilla, pero se sube sin crampones. El veredón en perfecto estado,  había bastante huella. La travesía por el corral del veleta con nieve costra y abundante nieve sin transformar debajo. En algunos tramos te hundías bastante. Me "asome" a las cascadas que se forman en la Cara Norte de Los Machos, es una preciosidad contemplarlas, al igual que ver como una cordada avanzaba. En la entrada me encontré a 4 personas o dos cordadas, que iban a subir también, yo le tiré primero y ya no los vi. La entrada del canuto con nieve blanda, hundiendo la bota. Antes de llegar al embudo se formo unas pequeñas cascadas de hielo para practicar. Por el embudo empieza a endurecerse la nieve, transformándose poco a poco en hielo en la parte final. La subida a la loma totalmente hielo. La vuelta, la realice por los Vasares de la Cara Sur del veleta, hasta el refugio Vivac La Carihuela y luego bajas a los Albergues.


He aprovechado este día para probar el GPS Garmin Legend HCx y grabar el track, posteriormente subirlo a wikiloc y poder estrenar mi apartado, en el cual voy a ir subiendo algunas rutas más.

A pesar de ser Sábado, había más cabras que personas.
Asomando el Sol por los dientes.
Bajada por el Veredón.
Impresionante las cascadas de hielo de la Cara Norte.
Entrada al Corredor de los machos.
Dos cordadas en la entrada.
Muro de piedras donde se encuentra la entrada al embudo.
Hielo formado a la izquierda.
Parte estrecha del corredor.
Saliendo en dirección al Pico de los Machos.
Vistas al Mulhacen y Alcazaba.
Comiendo un poco en la cima.
Vuelta por los Vasares del veleta de su cara Sur.
Altímetro de la ruta.

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