Consejo: Buscate un Amante.

Es posible que conozcamos una persona con la que nos sintamos cómodos y tengamos una relación de algo más que una amistad. A partir de ese momento empezamos a convertirnos en amantes y es posible que esa relación acabe dando su fruto y lleguemos a expresar nuestro amor más allá de lo imaginable... Pero no simpre es una persona, a veces a nuestro amante lo podemos hallar en otros lugares como por ejemplo en la literatura, en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de una afición por la montaña… En fin, es “alguien” o “algo” que nos pone de “novio con la vida” y nos aparta del triste destino de envejecer. Envejecer es tener miedo a la vida, es dedicarse a espiar como viven los demás, es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia. Envejecer es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.

Siempre me pregunté cuál es el papel que desempeña el amante. No el motivo que lleva a una persona a convertirse en uno, sino descubrir cuál es el lugar que ocupa. Porque la existencia de un amante tiene que tener una explicación razonable y no instintiva. Comenzamos con la definición de amante: “Lo que nos apasiona”. Así es, lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja ni dormir, lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido. Quizas voy a explicarles lo que todos creen una historia aburrida, producida por el cansacio de la rutina y el deber de la obligación pero para mí son resquicios de unos pocos sentimientos...

Lo cierto es que empezamos como amigos, y el tiempo nos ha ido convirtiendo en algo más. Tantas y tantas grandes experiencias vividas juntos han ido formando este pequeño mundo personal que compartimos y que cada vez nos llena más. Ahora ya podemos confirmar que somos amantes, y que empezamos a sentir el uno por el otro algo tan especial que no debemos dejar escapar porque puede ser lo que nos de la felicidad para el resto de nuestros días. Esto me hace pensar, y razonar en muchas ocasiones cómo podemos llevar esto a algo más, una mejor experiencia y una mejor vida para compartir juntos todo lo que nuestro universo personal podrá ofrecernos. En definitiva, lo que intento transmitirte, mi amante, es que me gustaría empezar algo mucho más intenso aun si cabe de lo que ya hemos vivido, y empezar a compartir verdaderamente nuestras vidas y dejar atrás la idea de que tan sólo somos amigos y que lo único que sentimos uno por otro es un gran aprecio. Estoy aprendiendo a quererte y espero que tus sentimientos me otorguen al menos la posibilidad de dar luz a este asunto y poder llevar a cabo nuestra gesta, nuestra gesta personal que quizás sea la verdadera herramienta que nos haga apasionarnos y comenzar a vivir entre los dos una vida nueva y llena de ilusión y futuro.

Por favor no te empeñes en envejecer, búscate un amante, conviertete también en amante y protagonista de tu vida. Lo trágico, es no animarse a vivir; mientras tanto y sin dudar, búscate un amante...

Amaneciendo des El Pico Los Castillones (1.321 metros) Alcaucín a la izquierda y el pantano cubierto de nubes...