Salomon S-Lab X Alp Carbon GTX

El montañismo siempre ha sido un deporte donde el avance en el terreno es lento, ya que el equipamiento necesario para su correcta práctica tiene que soportar a veces, condiciones extremas. Este deporte en los últimos tiempos está movilizando una importante masa de adeptos, por esta razón, las marcas punteras hacen un enorme esfuerzo de investigación en técnicas y materiales para que podamos estar, competir y disfrutar en y de las montañas, las cuales, además, gracias al turismo, se convierten en fuente de ingresos en numerosos países. En mi caso, el peso y la rigidez de las botas de montañismo convencionales hacen que esta actividad sea un poco menos atractiva en el momento de tomar la decisión de practicarla. La sensación de pesadez es notable, a veces por evitar usar botas pesadas he llegado a intentar subir en zapatillas picos nevados, donde he acabado con los pies congelados. Las botas de montañismo convencionales son grandes, torpes y demasiado rígidas para el senderismo, lo que hace que las zapatillas o botas de aproximación sean una obligación en las grandes montañas. Para mi sorpresa, acabo de probar y descubrir que Salomon tiene unas botas con la rigidez de los bordes para trabajar con crampones, la flexibilidad para realizar caminatas de aproximación y la ligereza para llegar a la cima más rápido. Esto último es muy positivo, soy de la opinión de que, cuanto menos tiempo pase expuesto a riesgos, más seguro estaré, en conclusión, más rápido es más seguro, siempre que el físico te lo permita. Por otro lado, no hay que olvidar que, por ejemplo, para subir al Mulhacen en invierno, aquí en Sierra Nevada, normalmente hay que llevar otro par de zapatos de aproximación hasta el lugar donde se pueda usar unas botas más técnicas.

La política de esta página, o sea, la mía, nunca ha sido la de hacer referencia o crónicas de los materiales que compro para realizar alguna actividad, pero en esta ocasión creo que merece la pena el tiempo dedicado, ya que las botas Salomon S-Lab X Alp Carbon GTX han sido una experiencia muy positiva y novedosa. Pienso que puede traerme grandes beneficios a la hora de practicar montañismo por Sierra Nevada, aunque existen modelos de otras marcas muy similares e incluso una nueva versión de estas, quizás haya alguna persona más que desconozca la existencia de este tipo de botas. Las he usado durante unos días del mes de noviembre por los Dolomitas (Italia), zona de Cortina d'Ampezzo, tanto por la travesía de Tres Cimas, como en el Pico Col Rosá. Las condiciones del terreno han sido pésimas, nieve muy profunda, hasta la rodilla e incluso cintura, con temperaturas por debajo de la congelación. Cuando las botas pesan sólo 1000 gramos el par, no te esperas que sean muy calientes, al menos no tan cálidas como las botas de montañismo, y eso es una realidad. Aún así me mantuvieron los pies calientes, quizás porque me estuve moviendo durante todo el día. Al ser unos zapatos livianos, esperaba sentir todas las rocas que pisaba, sin embargo, la suela cuenta con un chasis de carbono para permitir la flexión, pero también protegen los pies del relieve.

El sistema de cordones es un estilo de tiro único para apretar las botas, los clásicos de las zapatillas Salomon, Quicklace. El principal problema de este atado es, que se supone que debemos hacer si se te rompe en un lugar comprometido. Aún así, los cordones funcionan bien y no crean puntos de presión como los cordones redondos y gruesos. Las botas tienen una polaina integral para mantener la nieve afuera y una cubierta para mantener la cremallera libre de hielo. Son unos zapatos completamente sintético, a diferencia de algunos de montañismo que son de piel. Son muy ajustado con un forro Gore-Tex, sobre el zapato se superpone una polaina dura, elástica y ceñida, en lugares estratégicos, superposiciones de TPU y punteras de caucho y talón sustanciales. Una lengua adecuadamente acolchada.

Realmente me gusta la sensación de estas botas en comparación con mis botas de montañismo más tradicional, que siempre dejan los pies cansados ​​y ligeramente doloridos. Después de caminar a través de la nieve y sobre las rocas, olvidé que las tenia puestas. A pesar de que son más rígidas que las zapatillas, brindan la misma sensación de flexibilidad y eso me encanta. Lo que he echado de menos ha sido un labio en el talón, para poder usarlo con crampones semiautomáticos, que son los que yo tengo, para este modelo de botas, es necesario unos crampones de correas. Estas no están diseñados para ocasiones en las que tengas que hacer cualquier señalamiento frontal, así que tenlo en cuenta. Cuando estemos parados o descansando abrir la cremallera ayuda con la ventilación y secado. El nivel de amortiguación de las capas dobles de EVA también es muy evidente y significativamente mayor de lo que cabría esperar de un zapato diseñado para uso en montaña. El bajo peso y la amortiguación permiten que el calzado se sienta rápido y diestro y, sin duda, más cercano a un zapato de apoyo que cualquier tipo de bota de montaña que haya usado alguna vez. Como era de esperar, estas características hacen que el calzado se sienta bien en terreno rocoso técnico y también en descensos largos y rápidos.

Para los guerreros de fin de semana que gustan de cazar furtivamente picos y travesías a gran velocidad, tratando de ahorrar peso y llegar al almuerzo a su casa, estas botas deberían de considerarlas seriamente.