Subida a Nuevo Mundo: Humildad y Montañas en Almería

El anonimato se relaciona más en nuestra época con la cobardía que con la discreción. Pero la "gente anónima" siempre tuvo nombre, a diferencia de las obras literarias que cuyo autor se perdió para siempre. Esa gente anónima no se esconde, sin embargo, llamamos anónimas a estas personas, negándoles el valor que tomarían sobre nosotros u otros al ser conocidas. Desde aquí sugiero a quienes vayan a decir o escribir "gente anónima" que busquen adjetivos más elogiosos para la ocasión. Esa gente no se esconde, aunque mantenga un comportamiento discreto. Esa gente no pretende destacar ni jactarse de sus actos heróicos o compasivos, pero la "gente anónima" es también la gente desinteresada, la gente generosa, la gente callada, la gente solidaria, la gente responsable, la que aguanta su rabia porque tiene educación o porque tiene miedo. La gente que como Javier Martínez Martínez desconocemos, desconocía, que no identificamos, esa gente que destaca o no de entre los demás, dependiendo de cómo sepamos mirarla. He tenido la suerte de conocerlo un poco, dejando de ser anónimo para pasar a ser un poco admirado por mi parte y es que no hay que olvidar que el lugar donde nacemos marca nuestro futuro, no lo olvides, la vida no es como nos la cuentan en la sexta, pero eso para otra entrada.

El pasado domingo disputé una carrera que me permitió recorrer algunos de los lugares más emblemáticos de la vertiente suroccidental de la Sierra de Gádor, como Cortijo Clavero, Fuente Alta en la subida o Fuente de la Mosca en la bajada una vez terminada la carrera. Además de una de sus cumbre más emblemática que da nombre a la prueba como es Nuevo Mundo con 2.113 metros de altitud, la más alta de la sierra. Durante la carrera se cruzan masas de encinar, pino carrasco y laricio, y se disfruta de impresionantes vistas sobre el poniente almeriense, el mar Mediterráneo, la vega de Dalías y Sierra Nevada, todo un lujo para cualquier amante de la naturaleza.

Para llegar hasta Celín, saldremos de Dalías por la carretera A-358, dirección Berja. Cuando la carretera empieza a rodear Dalías tomaremos el cruce a nuestra derecha que indica Celín. La carrera dio comienzo desde la plaza del pueblo en dirección hacia el Área Recreativa, donde se engancha por un sendero con rampas muy duras. La peculiaridad de esta carrera es su recorrido, siempre en ascenso, sólo desnivel positivo, en trece kilómetros se suman 1.600 metros positivos, un 12% de media. Agradecer a Lorenzo Palmero, entrenador personal, por conseguirme un dorsal para participar y acogerme en su grupo como uno más, y sí, con gente que sume a tu alrededor el crecimiento individual es mayor.

Hay una pista que da varias revueltas, pero la carrera siempre discurre por senderos, algunos técnicos y otros más fáciles. A veces da un poco de tregua la subida, pero hay que ser consciente de que a menudo se afrontan fuertes repechos y si no reservas un poco te deja clavado. En Fuente Alta a 1.750 metros, hay un avituallamiento, junto a un refugio de montaña y un nacimiento de agua. La vista  desde aquí es espectacular con los pinares de la Sierra de Gador por los que hemos ascendido, las extensiones de invernaderos del poniente almeriense y, al fondo, el mar Mediterráneo. Pasados los 2.000 metros de altitud el paisaje cambiaba bruscamente pasando a ser una estepa de matorral bajo salpicado de pinos de repoblación. Ese día hizo bastante frío a esta altitud, el viento se hacía cada vez más intenso y los senderos de las últimas lluvias y nevadas presentaban un estado lamentable para correr, dando una sensación mayor de épica.

Se podía bajar en coches puestos por la organización, pero decidimos bajar al trote, disfrutando del entorno, de la compañía, del momento. No podíamos tener mejor anfitrión que Lorenzo, hablando de subidas y lugares por donde correr, tramos de carreras que se celebran por esta zona como una de las pruebas de la Copa de España, se le nota la pasión que tiene por este deporte. He dejado Almería pero con la intención de volver de nuevo a esta escondida y bonita Sierra de Gádor y así conseguir que algunas personas dejen de ser un poco más anónimas.